"Los que hablan de números no producen"

Aníbal Pachano se metió en la polémica de las boleterías en Carlos Paz. "Nosotros vamos más allá de la taquilla", le dijo el protagonista de "Family disfuncional" a DiarioShow.com. Además, opinó sobre qué significa ser artista hoy y la fama momentánea. 

POR: MARTÍN PÉREZ

Aníbal Pachano disfruta del éxito de “Family disfuncional”, la obra de teatro que produce y protagoniza junto a Iliana Calabró y Virgina Gallardo en Villa Carlos Paz.

En un momento de relax en su día libre, habló con Diarioshow.com sobre su momento y dijo: "Estoy muy contento con lo que se está haciendo. Son 10 artistas supertalentosos en escena, se hace un combo de diversión".

El hombre de la galera se distanció de la polémica creada para llevar público: el ranking de venta de entradas: “Todo el mundo habla de parafernalia y nadie habla del artista. Yo sí hablo de lo que les pasa a las figuras, que me parece más sustancial. Los que hablan de números son dueños de paredes, no de teatros. No producen. Nosotros nos ocupamos en hacer nuestro trabajo. La gente viene a un lugar en el que se hace un show respetuoso, por eso pienso que nosotros vamos más allá de la taquilla”.

Pero más allá de la boletería, tampoco significa irse al mundo netamente mediático, según el coreógrafo, algo que confirma al asegurar que “no tenemos conflictos, ni con Gallardo, Calabró ni nadie. Que hablen lo que quieran. Si hubiera alguna rispidez, no se podría hacer un espectáculo de esta naturaleza. Tendrían que sentarse a hablar de eso. Sentarse en la sala, ver la obra y hacer una crítica. Lo demás me parece periodismo berreta”.

Sobre qué significa ser artista hoy y la fama momentánea, Pachano tiene una postura muy dura, describiendo que “hay una nueva camada de gente que tiene una vida facilista. Un pibe que sale de ‘Gran Hermano’ ya se cree una estrella. Esos personajes son pasatistas y este trabajo es para perdurar. ¿Qué gracia tiene que tengas éxito sólo porque tengas dos siliconas?”, sostuvo, tirando un enigmático con probable dirección a Vicky Xipolitakis, con quien trabajó por “dos segundos” en teatro el año pasado y terminó muy peleado.